Cristo ofreció para siempre UN SOLO Sacrificio por los pecados, con derramamiento de su sangre, Cristo murió y proveyó salvación, pero hoy vive.

Reflexione sobre un momento en que experimentó tristeza o tragedia, o sobre las dolorosas realidades recientes de la pandemia.

Ya nuestro Salvador ha venido; A este mundo trajo luz. Es nuestro Redentor prometido. ¡Gloria al Mesías, Cristo Jesús! 

Jesucristo celebró la Pascua en la Última Cena con sus discípulos, la noche en que los llevó al Getsemaní para orar.

Hoy día usamos muchos medios. Sin embargo, existe otra forma que es aún más efectiva.

Bendita cruz de Cristo, a veces veo en ti la misma forma en fiel visión del que sufrió por mí.

El amor de mi Señor grande y dulce es más y más; Rico e inefable, nada es comparable al amor de mi Jesús.

Este himno habla del honor y sincera aclamación de los discípulos, no del pueblo buscando rey, que luego traicionó a Jesús.

Nuestro Señor dejó la gloria celestial para encarnarse en la virgen María como bebé.

Pocos himnos pueden comparar con tan emotiva declaración de nuestra fe cristiana.