La Iglesia Casa de mi Señor reconoce la importancia de mantener la himnología recibida de generaciones pasadas y la responsabilidad de transferirla fielmente a generaciones futuras, usando principalmente himnos cristianos que han perdurado, así como cánticos cuya lírica y partitura reflejen madurez espiritual y musical.

Compilado de historias – ¿Qué vale una vida?

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Hay un precioso manantial – William Cowper

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Te loamos, oh Dios – William P. Mackay

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Si dejas tú que Dios te guíe – Georg Neumark

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Las mujeres cristianas – Berta Westrup de Velasco

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Grande es tu fidelidad – Thomas Chisholm y William Runyan

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Del santo amor de Cristo – Lelia Naylor Morris

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Jesús es mi Rey Soberano – Vicente Mendoza

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Oh Amor que no me dejarás – George Matheson

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La Tumba Le Encerró – Roberto Lowry

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Oh Amor de Dios

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Cuan Dulce es Confiar – Louisa Stead

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De Boca y Corazón – Martin Rinkart

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