Amémonos, hermanos – 16 de Marzo de 2022

LA ASOMBROSA CRUZ

Estas palabras fueron escritas por una persona que tuvo que huir de España a Gibraltar para evitar la muerte. A los 16 años había ingresado a una orden religiosa, pues desde niño había sentido gran sed espiritual.

  1. Amémonos, hermanos,

con tierno y puro amor;

Un solo cuerpo somos,

y nuestro Padre es Dios.

Amémonos, hermanos,

lo quiere el Salvador,

Quien su preciosa sangre

por todos derramó.

En el monasterio encontró una Biblia, que estudiaba en secreto. En esa época fue prohibida la lectura del sagrado libro. Llegó, ya como laico, a conocer a Jesucristo como su Salvador y Señor.

Con gran gozo y paz regresó a España, bajo la guía del Espíritu Santo y con la protección divina, para compartir su fe. Su ministerio fue muy fructífero: organizaba iglesias, escribía y traducía himnos, publicaba revistas, daba clases de canto, y en general, fue respetado por su sabio liderazgo. Vivió de 1837 a 1916, principalmente en Madrid. 

Escogió un amplio surtido de temas para los himnarios que compiló. Por ejemplo, la encarnación de Cristo, su muerte y su resurrección, la iglesia y la vida cristiana.  Entendía la importancia de la oración y el amor entre hermanos en la congregación.

Cantemos su himno, Amémonos, Hermanos (#460 CSG), pensando en su mensaje, y apreciando su melodía clásica.

Amémonos, Hermanos

#460 (CSG)

  1. Amémonos, hermanos, con tierno y puro amor;

Un solo cuerpo somos, y nuestro Padre es Dios.

Amémonos, hermanos, lo quiere el Salvador,

Quien su preciosa sangre por todos derramó. 

  1. Amémonos, hermanos, en dulce comunión,

Y paz, afecto y gracia, dará el Consolador.

Amémonos, hermanos, y en nuestra santa unión

No existan asperezas ni discordante voz.

  1. Amémonos, hermanos, y al mundo pecador 

mostremos cómo viven, los que son del Señor.

Amémonos, hermanos, con todo el corazón;

Lo ordena el Dios y Padre; su ley es ley de amor.

LETRA: Juan Bautista Cabrera, 1887.

Cabrera apreciaba la música de compositores como Félix Mendelssohn y Franz Haydn. En el himno De la iglesia el fundamento (#450 CSG), las notas musicales reflejan reverencia al recordar que la Iglesia es la esposa de Jesucristo, su Salvador; “y su sangre por limpiarla en la cruz Él derramó”. 

Cantemos la letra de Samuel J. Stone, 1868, que tradujo Juan Bautista Cabrera, entonando una preciosa melodía croata. 

De la Iglesia el fundamento

#450 (CSG)

  1. De la Iglesia el fundamento es Jesús el Salvador;

Por la obra de su gracia le dio vida su Señor;

Para hacerla esposa suya de los cielos descendió,

Y su sangre por limpiarla en la cruz él derramó.

  1. De entre todas las naciones escogida en variedad,

A través de las edades se presenta en unidad;

En diversidad de pueblos sólo tiene un Señor,

Una fe y un nacimiento, un constante y puro amor.

  1. Ella alaba sólo un nombre, sigue una sola luz;

Guarda una esperanza y su gloria es una cruz.

Por el celo que la anima, de las almas corre en pos,

Y ambiciona por la gracia conducirlas hacia Dios.

  1. A través de sufrimientos, de fatigas y dolor,

El glorioso día espera en que vuelva su Señor;

Consumada su carrera, ya sin mancha estará;

A las Bodas del Cordero victoriosa entrará.

LETRA: Samuel J. Stone, 1868, trad. Juan B. Cabrera.